Fiesta de San Juan Pablo II

En 2014 nuestra cofradía recibió la autorización por parte del Vaticano para que Juan Pablo II, por aquel momento aún beato, fuese nuestro patrono. Desde entonces cada 22 de octubre celebramos en nuestra parroquia su festividad con especial devoción y desde 2016 con el honor de poder custodiar una de sus reliquias: un trozo con sangre de la sotana que vestía el día que sufrió el atentado en la Plaza de San Pedro.

Este martes, por tanto, volvimos a reunirnos ante la imagen de San Juan Pablo II, colocada para la misa a un lateral del altar, para recordar su testimonio de vida y de fe y pedirle, como buen patrono, su intercesión. Como nuestro párroco explicó en su homilía el Papa Juan Pablo fue ejemplo de compromiso tanto en su infatigable magisterio con sus numerosos viajes, publicaciones predicando el Evangelio como en el tramo final de su vida cuando las fuerzas ya le flaqueaban a causa de la enfermedad. La celebración finalizó con la veneración de la reliquia, que había estado expuesta ante el altar en su relicario con la forma de la Cruz de los Ángeles, por parte de los feligreses.