Nuestra Señora de los Dolores o de la Soledad

Obra atribuida al escultor Antonio de Borja y Zayas. Se trata de una imagen de las llamadas de vestir (sólo las manos y la cabeza están talladas). Realizada en madera policromada en el siglo XVII.

Existe constancia documental de que en fecha 17 de abril de 1770, con ocasión del solemne traslado desde el antiguo templo parroquial -situado en la hoy conocida como plaza del Paraguas- al actual, figuraba una imagen de Nuestra Señora de la Soledad, que allí se veneraba desde tiempo inmemorial, en un artístico retablo, el cual fue vendido, junto con otros, en 1779 por el precio alzado de 2.332 reales.