Coro navideño
Desde hace varios años una de las actividades más gratificantes en la vida de la cofradía nos recuerda que nuestra labor como parte de la Iglesia no solo se reduce a la Semana Santa y nos acerca más al sentido de fraternidad y cercanía que siempre debe prevalecer. Así cada Navidad se reúne un coro muy particular que acude a varias residencias de ancianos a cantar villancicos y a compartir con ellos un poco de tiempo. Siempre es una alegría ver el entusiasmo y el cariño con el que acogen al coro y hay que destacar que quienes en él participan reciben, como suele pasar en estas cosas y aunque suene a tópico es muy real, mucho más de lo que dan.
Durante todo el año nuestra Diputada de Culto, Manoli, no pierde el contacto con estas residencias haciendo frecuentes visitas y es ella quien se encarga de concertar días y horas para acudir con los villancicos. En esta ocasión en dos domingos (22 y 29 de diciembre) se acudió a las residencias Aramo en las calles Rosal y Pérez de la Sala, Santa Elena en la calle Magdalena y Vetusta en la calle Uría. Semanas antes ya nos había comentado las ganas con las que nos esperaban así que con el mismo espíritu se reunieron los cantores. En esta ocasión a los cofrades se unieron los jóvenes de la Agrupación Sagrado Corazón de Jesús de Oviedo (que a lo largo de todo el año nos acompaña con su música, especialmente el Viernes Santo) y algún seminarista, tras las labores de reclutamiento que días antes realizó nuestro Diputado Mayor de Gobierno, David. Todos aceptaron encantados la propuesta y ya desde el pequeño ensayo que se realizó antes de acudir a las residencias se veía el buen ambiente que había en ese coro con las risas y las ganas de pasarlo bien entre ellos y transmitirlo luego a las residencias a las que se acudiría. Y así pertrechados con panderetas, guitarras y cajón (novedad de este año), además de las voces (algunas con más intención que entonación, pero con las mismas ganas) el coro navideño comenzó su recorrido.
En el repertorio no faltaron como cada año los villancicos más tradicionales: Campana sobre campana, La marimorena, Los peces en el río, Hacia Belén va una burra, entre otros; a los que siempre se añaden los que ya son seña de este coro navideño como El cholito, Canta, sonríe o la Nana navideña, para acabar a todo ritmo con Feliz Navidad. Ver como todas las personas que están en la residencia se emocionan, dan palmas, cantan los villancicos y agradecen con sinceridad ese rato que se pasa con ellos es algo inolvidable. Sus caras de alegría se contagian y quienes forman el coro salen de cada residencia felices de haber compartido esos momentos con ellos.
Gracias a todos los que un año más han participado en el coro navideño con tanto entusiasmo que luego se vio reflejado y a todas las personas de las residencias por su acogida. El año que viene si Dios quiere volveremos a reunirnos para cantar villancicos juntos y compartir unos momentos tan especiales.