Procesiones Semana Santa 2022

El pasado Viernes Santo, 15 de abril, hemos podido volver a salir a las calles, después de dos años de pandemia, con la Procesión del Santo Entierro. A las seis de la tarde en punto, se abrieron las puertas del templo parroquial de San Isidoro para ser franqueadas por el Muñidor y la Cruz de Guía, comenzando de esta manera nuestra presencia pública de la fe en la Semana Santa. Dos años más tarde los pasos de los Morabetinos, del Ecce Homo, Cristo Yacente y Dolorosa volvían a recorrer el casco histórico de Oviedo. Como es tradición acompañados por los escoltas de honor: la Guardia Civil y la Policía Nacional. Sin olvidar el acompañamiento musical de la Agrupación Sagrado Corazón de Jesús y Banda de la Unión Musical del Principado.

El estrenado estandarte, bendecido el Viernes de Dolores, ocupó el lugar de honor en la cabecera de la procesión. Un recuerdo, en forma de oración y ofrenda floral, por los fallecidos por el COVID a la altura de la Bandera Nacional de la calle Fruela. Las medallas de las Misioneras Eucarísticas a los pies del Yacente, por el Jubileo del Centenario de su fundación, han sido algunos de los detalles del desfile procesional de este año. Y, como es tradición, se celebró el acto del Epitafio ante la puerta principal de la Santa Iglesia Catedral, para retornar a nuestra parroquia y concluir con la escucha de la Palabra de Dios y el canto de un Salmo.

Al día siguiente, escoltada por el Cuerpo de Bomberos, salió la Procesión de la Soledad, recorriendo las calles del casco antiguo. La parada en la Plaza del Paraguas (lugar que ocupó el antiguo templo parroquial), con especial recuerdo para los cofrades y feligreses fallecidos, fue uno de los momentos más emocionantes e íntimos del cortejo.

Al retorno, ya en la Plaza del Ayuntamiento, la lectura del Evangelio, el canto del Himno y la ofrenda de las súplicas de todo el año, fueron la antesala de la despedida en el interior con la Salve de los costaleros.

Han sido dos días vividos con gran alegría por el retorno a las calles y con devoción y agradecimiento al Señor por poder mostrar la fe celebrada en medio de las calles de nuestra ciudad.